Finanzas y Proyectos

Ahorro Previsional Voluntario: 4 verdades de hacer aportes

30 Sep, 2020

Desde que se publicó la ley que permite el retiro, por una única vez, de hasta el 10% de los fondos acumulados en tu cuenta de cotizaciones obligatorias, muchos se han preguntado ¿qué hago con el 10%? Una pregunta fácil, pero con una respuesta incierta.

Las opciones son varias y todo dependerá de tus necesidades y proyecciones:

1. Gastar el dinero en tus necesidades básicas.

2. Retirarlo e invertirlo en Fondos Mutuos, Cuentas de Ahorro, etc. Pero, pensando que luego lo necesitarás en un corto o mediano plazo.

3. Contratar un Seguro de Vida con Ahorro para proteger a quienes más quieres y además, generar ahorros.

4. Sacarlo y depositarlo en tu cuenta bancaria.

5. Retirarlo e invertirlo en un APV o si ya tienes uno contratado, inyectar el retiro total del 10% en tu Ahorro Previsional Voluntario.

El abanico de alternativas es amplio y como te contamos, tú tomas la decisión

¡BONUS! En caso de que todavía no tengas claro, ¿qué es un APV y cómo funciona?

El Ahorro Previsional Voluntario (APV) es una forma de ahorro voluntario que permite hacer aportes adicionales a tu cotización obligatoria, permitiendo así mejorar tus expectativas de pensión.

Beneficios del APV

Ahora, suponiendo que no necesitas de forma inmediata el dinero del 10% y decides invertirlo, debes saber los beneficios del APV::

1. Mejorarás tus expectativas de jubilación.

2. Podrías adelantar tu edad de jubilación.

3. Podrás compensar períodos no cotizados.

4. Tendrás ahorros que serán inembargables si no son retirados.

5. Accederás a beneficios tributarios, según el régimen escogido.

¡Dato importante! El régimen que puedes escoger es el A o B. Estos se diferencian porque en el APV régimen A obtienes una Bonificación Fiscal del 15% de los aportes que realices con un tope anual de 6 UTM*.

En cambio, si tienes APV régimen B y realizas aportes, podrás hacer una reliquidación en tu Declaración Anual de Impuesto a la Renta, obteniendo una devolución o una rebaja de impuestos, según los aportes que hayas realizado y los ingresos obtenidos en el año anterior a la declaración, con un tope de UF 50 mensuales o UF 600 anuales**.

Si ya posees un APV te invitamos a conocer algunas verdades sobre sus aportes

1. No hay límites para crecer

Puedes realizar los aportes que estimes convenientes, de forma mensual o esporádica. Lo importante es la constancia y tu proyección a largo plazo.

2. Puedes cambiar de régimen tributario

Si tus condiciones cambian (ingresos, situación laboral, etc.), puedes solicitar el cambio de APV régimen A o APV régimen B, eligiendo el que más te beneficie en cada etapa.

3. Tus ahorros están protegidos

Mientras no retires tus fondos, estos son inembargables, lo que significa que no pueden ser tocados por deudas o procesos judiciales.

4. Puedes complementar otros productos previsionales

El APV no reemplaza tu cotización obligatoria, pero sí la complementa. Además, puedes combinarlo con otros instrumentos como cuentas 2, seguros con ahorro u otros vehículos de inversión.

Invertir tu 10% o cualquier otro ahorro en un APV no solo puede ayudarte a mejorar tu pensión, sino que te permite acceder a beneficios tributarios, construir un ahorro a futuro y mantener tu dinero protegido. Porque cuando se trata de tu futuro, cada aporte cuenta.